Aplicación en la industria papelera
Los procesos de recuperación pueden ser optimizados al quemar sólidos muy concentrados en la caldera de recuperación. El control de la viscosidad es imperativo para estabilizar la concentración de licor negro previamente a su entrada en la caldera de recuperación. Una concentración inestable de licor negro genera residuos, consumo excesivo y aumenta los costes del abastecimiento en energías, emisiones contaminantes así como impide operaciones de mantenimiento frecuentes, con muchos tiempos de inactividad que reducen la productividad global de la fabrica.
La instalación de un viscosímetro de proceso en línea – MIVI sensor- después del evaporador o concentrador, permite regular el extracto seco de licor negro.
Seguirá las operaciones si está conforme con los parámetros óptimos de combustión o volverá en la columna de evaporación en el caso inverso. El viscosímetro MIVI no deriva en el tiempo y puede ser montado en cualquiera posición, específicamente estudiada a cada proceso para evitar el atasco. La gama de viscosidad del sensor puede ser adaptada a las diferentes composiciones de licor negro.
La optimización de las calderas de recuperación gracias al control de viscosidad indica una reducción de 3 hasta 20% de la frecuencia de limpiezas con agua. La instalación del viscosímetro de proceso MIVI controla con precisión el nivel de concentración de licor negro y estandariza su abastecimiento para una combustión eficaz. Estudios han demostrado que el monitoreo regular de viscosidad de licor negro en procesos globales de optimización puede representar economías de más de 1 millón de dólares por año para ciertas fabricas.